NO EXISTE TAL COSA COMO UN PEQUEÑO ACTO DE BONDAD
EL PODER DE SER AMABLE es un programa de capacitación en amabilidad para la educación por la paz, convivencia respetuosa y valores sociales y democráticos.
A través de diferente sesiones y módulos, avanzamos en un proceso personal para conocer los secretos de la amabilidad, más allá del acto de cortesía, y como parte inherente del ser humano.
La violencia en la adolescencia es un problema creciente, no sólo en el ámbito general de nuestro país, sino hacia determinados colectivos más vulnerables, como las comunidades con las que trabajamos en Apoyo Positivo, especialmente la LGTBIQA+.
Factores como la polarización del debate social y político de los adultos, así como las nuevas tecnologías, están fomentando el aumento de esa violencia dentro de los centros educativos y traspasando éstos, llegando al entorno familiar y social, con trágicas consecuencias y asesinatos. Si, en España. Si, en el 2021.
¿POR QUÉ EDUCAR EN AMABILIDAD?
Numerosos estudios y programas internacionales, en países como EE. UU. e Inglaterra, están mostrando, e implementando, que la promoción de la amabilidad, y los valores de respeto y convivencia pacífica, nos permiten contrarrestar todas esas necesidades detectadas anteriormente:
Niños y niñas más felices
La ciencia explica que los buenos sentimientos que experimentamos al ser amables son producidos por endorfinas que activan áreas del cerebro que están asociadas con el placer, la conexión social y la confianza, y está comprobado que estos sentimientos de alegría son contagiosos, fomentando un comportamiento más amable por parte del donante. y destinatario.
Mejora la aceptación entre iguales
La investigación sobre el tema ha determinado que la amabilidad aumenta nuestra capacidad de formar conexiones significativas con los demás. Los estudios muestran que los niños felices y amables disfrutan de una mayor aceptación de los compañeros porque son muy apreciados y que se informa que la salud mental es mejor que el promedio en las aulas que practican un comportamiento más inclusivo debido a una distribución uniforme de popularidad.
Mejora la salud y el estrés adolescente
Está ampliamente documentado que ser amable puede desencadenar la liberación de la hormona oxitocina, que tiene una serie de beneficios para la salud física y mental, ya que puede aumentar significativamente el nivel de felicidad de una persona y reducir el estrés. Sin embargo, más recientemente, se descubrió que desempeña un papel importante en el sistema cardiovascular, ayudando a proteger el corazón al reducir la presión arterial y los radicales libres y la inflamación, lo que incidentalmente acelera el proceso de envejecimiento.
Mayor sentimiento de pertenencia y mejora de la autoestima
Los estudios demuestran que las personas experimentan un «feedback de ayuda alto» cuando hacen una buena acción, una avalancha de endorfinas que crea un sentido duradero de orgullo, bienestar y un sentido enriquecido de pertenencia. Incluso se informa que pequeños actos de bondad aumentan nuestra sensación de bienestar, aumentan la energía y dan una maravillosa sensación de optimismo y autoestima.
Mejora el sentimiento de gratitud
Cuando los niños forman parte de proyectos que ayudan a otros menos afortunados que ellos, les proporciona un verdadero sentido de perspectiva y les ayuda a apreciar las cosas buenas de sus propias vidas.
Mejora la concentración y los resultados
A medida que aumenta la serotonina, que juega un papel importante en el aprendizaje, la memoria, el estado de ánimo, el sueño, la salud y la digestión, la amabilidad es un ingrediente clave que ayuda a los niños a sentirse bien. Tener una perspectiva positiva les permite una mayor atención y un pensamiento más creativo para producir mejores resultados en la escuela.
Menos acoso escolar
Dos investigadores de la facultad de Penn State Harrisburg, Shanetia Clark y Barbara Marinak dicen, «a diferencia de las generaciones anteriores, los adolescentes de hoy se están victimizando mutuamente a tasas alarmantes». Argumentan que el acoso adolescente y la violencia juvenil pueden ser confrontados a través de programas en la escuela que integran «amabilidad – la antítesis de la victimización «.
Muchos programas tradicionales anti-bullying se centran en las acciones negativas que causan ansiedad en los niños y, a menudo, con poco impacto.
Enseñar amabilidad y compasión en las escuelas, no solo fomenta el comportamiento positivo que crea ambientes escolares cálidos e inclusivos, sino que ayuda a los niños a sentir que pertenecen. Está documentado que los efectos del acoso escolar pueden reducirse significativamente integrando programas basados en la bondad en las escuelas.
Reduce la depresión
El Dr. Wayne Dyer, en sus investigaciones, descubrió que un acto de amabilidad aumenta los niveles de serotonina (un químico natural responsable de mejorar el estado de ánimo) en el cerebro. También se descubrió que los niveles de serotonina aumentan tanto en el donante como en el receptor de un acto de bondad, así como en cualquiera que sea testigo de esa bondad, lo que lo convierte en un maravilloso antidepresivo natural.
Tres bloques temáticos adaptables a las necesidades del grupo, espacio educativo, organización o empresa.
¿QUIERES DISFRUTAR DEL PODER DE SER AMABLE?
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