Negar la educación afectivo-sexual es inmoral

En estas pimeras semanas del año, desde nuestro blog diseccionamos las diferentes líneas de acción que, en Apoyo Positivo, hemos establecido como guía de nuestro trabajo a partir de este 2014:

  • La asistencia y promoción de la salud sexual, tanto en factores físicos, infecciones de transmisión sexual, VIH u otras alteraciones funcionales como alteraciones emocionales o psicológicas.
  • La intervención, defensa y promoción de la educación sexual y afectiva, como motor imprescindible del desarrollo personal.
  • La defensa y promoción de los derechos sexuales y reproductivos, como derechos humanos fundamentales y universales.
  • La promoción, integral y transversal, en nuestros programas y actividades, de los derechos humanos, la diversidad y la ciudadanía activa.

we-love-sexual-education

La semana pasada os hablamos de la primera de ellas, la asistencia y promoción de la salud sexual y, con esta nueva entrada, queremos profundizar en la segunda línea de acción de nuestro trabajo: la intervención, defensa y promoción de la educación sexual y afectiva, como motor imprescindible del desarrollo personal.

Desde Apoyo Positivo nos sorprende cómo, a día de hoy, hablar a un adolescente de su cuerpo, de cómo funciona su biología, de sus emociones, de sus sentimientos y de sus deseos, y proporcionarle herramientas para su gestión, se compara, en ocasiones, por parte de nuestros trol en redes sociales, como terrorismo.

La información afectivo-sexual es vida y es salud. Y el condón es, un sencillo objeto, que evita, no sólo embarazos no deseados, sino muchas infecciones de transmisión sexual (VIH, hepatitis, sífilis, gonorrea, papiloma humano, etc.) y supone una herramienta que empodera a cualquier persona a vivir su sexualidad de una manera saludable.

Esto no es jerga. No es una postura personal. Es ciencia, no terrorismo.

En realidad, no nos sorprende que exista una parte de la población a la que le vencen sus miedos personales, y culturales, y ven el peligro en lo que son soluciones. Lo que nos llama enormemente la atención es cómo la educación sexual y afectiva no forma parte oficial del currículo escolar de nuestros jóvenes y cueste tantos esfuerzos y gestiones proporcionarla.

Existen sólo razones favorables para su promoción, pero no vamos a ser nosotros quiénes os lo contemos. Queremos aprovechar un excelente artículo de un joven bloguero de Pakistán, Faraz Talat, y compartir sus palabras, que ponen voz y reivindican la necesidad de la educación sexual en un país en el que más de mil mujeres y niñas son víctimas de crímenes de honor al año.
Diez razones por las que la educación sexual no tiene nada que ver con la vulgaridad 

Aunque es muy reconfortante que el ministro jefe de Punjab, Shahbaz Sharif – entre muchos otros – tome un gran interés en la moral de nuestros estudiantes, puede confundir la «educación sexual» con «vulgaridad» .

Esto es lo que puede no estar teniedo en cuenta: 

1) La educación sexual no fomenta la realización de actividades ilícitas

¿El tener un airbag en tu coche te hace sentir que puedes saltar con él con un puente? ¿Tiene más posibilidades de estrellarse mi avión si la tripulación de cabina me muestra un video de instrucciones de seguridad de vuelo antes del despegue? 

Setenta y tres estudios sobre el tema ponen de manifiesto que la educación sexual integrada no hace más activos sexualmente a los estudiantes de lo que ya son. Ni apresura la primera experiencia ni aumenta la frecuencia sexual.

Es sólo el mayor temor moralista y no se sustenta en ninguna base científica. Estos programas están diseñados estrictamente para educar y no incitar. 

2) Alguien tiene que contarles

Seamos realistas. Los padres no están interesados ni preparados para afrontar el tener la temida charla de los pájaros y la abejas con sus hijos.

A los adolescentes les quedan dos opciones: aprender sobre sexo seguro con un educador cualificado o aprender de otros jóvenes que acaban de tropezar con alguna «información», probablemente errónea. Recomiendo encarecidamente la primera opción.

3) Sucede, se enseñe o no

Nuestro enfoque actual de los problemas relacionados con la salud sexual es el de un avestruz, que se niega a hablar del asunto y pretende, con eso, que los problemas desaparezcan solos.

Desafortunadamente, no lo hacen. No es una conversación fácil, pero eso no significa que no merezca la pena hablar de ello.

4) El cuerpo humano no es «vulgar»

Tu cuerpo físico no es pecado. Así como es importante para nosotros aprender acerca de las funciones de nuestro cerebro, el hígado, el corazón, el estómago y las extremidades, es importante aprender acerca de los órganos sexuales y los posibles trastornos que pueden aquejarlos. 

5) Ayuda a prevenir enfermedades de transmisión sexual (ETS)

Esto es una obviedad, pero su significado se minimiza en repetidas ocasiones.

Enseñamos a los jóvenes estudiantes la importancia de lavarse las manos antes de comer y bañarse con regularidad, evitar la mayonesa que se ha dejado fuera de la nevera durante demasiado tiempo y vacunarse. Mientras, nosotros jugamos felizmente con su salud sexual, tiramos los dados con la esperanza de que aprenderán que hacer y que no por su cuenta. Las probabilidades de que eso ocurra, por desgracia, son demasiado bajas para que nos parezca suficiente.

En un estudio realizado en Faisalabad, casi el 80% de los pacientes con ITS o bien nunca habían usado condones, o bien no habían oído hablar de ellos. La falta de uso, o incluso el desconocimiento, es la barrera más básica para que la población no práctique sexo seguro. Es la prueba viviente de que no podemos confiar en que esta información sea difundida al público por casualidad y de forma correcta. Se deben tomar medidas activas.

6) Ayuda a evitar los embarazos no deseados

Los embarazos entre las adolescentes que no están ni psicológica ni socialmente preparados para manejarlos pueden y, de hecho, destruyen vidas.

En Pakistán, donde la interrupción del embarazo, no es legal excepto en circunstancias muy específicas, embarazos accidentales se traducen en un problema adicional con los abortos clandestinos. Estos implican procedimientos extremadamente inseguros que pueden causar lesiones permanentes e incluso la muerte.

En Pakistán, los estudios han revelado que el 18% de todas las muertes durante el embarazo se atribuyen a estos abortos. Una reducción del estigna sobre los abortos adolescentes podría reducir el número de abortos ilegales también. 

7) La sexualidad está en todas partes, la educación sexual no

Cuando los sentidos están constantemente bombardeados por las últimas canciones de Bollywood, de artículos, anuncios sensuales y sugerentes chistes e historias, se puede deformar fácilmente el entendimiento de la dinámica de una relación sexual madura.

Si no se complementa con la educación sexual adecuada, los efectos pueden ser catastróficos. Es virtualmente imposible eliminar estas imágenes de nuestra vida, pero es posible añadir lecciones sobre salud sexual en el currículo de clase. 

8) Fomenta la conversación sana sobre la salud sexual

En un país donde es tabú hablar de senos o de trastornos de la regla, ayuda enormemente proporcionar a los estudiantes un ambiente académico seguro para compartir sus preocupaciones y miedos.

No podemos externalizar ni siquiera la información más básica sobre salud sexual a los profesionales sanitarios, que a menudo están abrumados por la carga de pacientes. Uno no hace cola frente a la oficina del médico para aprender sobre los beneficios de lavarse las manos, por lo tanto, uno no necesita hacer eso para aprender sobre el uso de los condones.

9) «Si las generaciones pasadas sobrevivieron sin ella, ¿tu no puedes?» 

A antiguos oponentes a la educación sexual, les gusta señalar cómo se las arreglaron para aprender sobre el sexo sin la ayuda de un maestro, por lo que las nuevas generaciones pueden hacer lo mismo.

Me imagino que la gente también consiguió sobrevivir sin la penicilina o conocimiento en la prevención de enfermedades durante mucho tiempo, de lo contrario no estaría hoy aquí para hablar de este asunto. Pero ¿tal vez la tasa de embarazos no deseados y las enfermedades era mayor y la calidad de vida más baja?

10) Negar la educación es inmoral

La educación sexual reduce los embarazos no deseados y la propagación de enfermedades de transmisión sexual.

Lo único aquí que puede ser definitivamente clasificado como «vulgar», es negar a nuestros jóvenes la oportunidad de una educación que les garantice su salud sexual.


Podéis consultar su artículo original en el siguiente enlace.

Por nuestra parte tenemos un largo 2014 para educar e informar a través nuestros talleres, actividades y del proyecto dance4life, en el que mediante una metodología basada en la cultura joven, empoderamos a las nuevas generaciones en la defensa de su sexualidad, sus derechos y una ciudadanía activa y respetuosa.

Y no vamos a quedarnos sólo ahí. Vamos a pedir a los responsables políticos y educativos que promocionen y garanticen la educación sexual en las aulas, porque negarla es inmoral.