Reyes Velayos, la red de apoyo del VIH.

Nombre: Reyes Velayos

Apoyo Positivo nickname: la Queens, o Dracarys

Color: negro

Grupo de música: Depeche Mode

Comida favorita: toda la comida asiática

Una serie para recomendar: Juego de Tronos

Un hito del VIH que esté en tu memoria: la aprobación de la PrEP

Un hito de Apoyo Positivo que te haya emocionado: la presentación de la primera temporada de nuestra serie INDETECTABLES en el Teatro de La Latina de Madrid.

El pasado 22 de octubre de 2021, la Coordinadora Estatal del movimiento comunitario de respuesta al VIH / sida en España, CESIDA, nombró a un nuevo equipo directivo para su Comisión Ejecutiva. A su cabeza, nuestra coordinadora de gestión, y presidenta de Apoyo Positivo, Reyes Velayos, fue nombrada presidenta de CESIDA para los próximos dos años.

Un nuevo reto para nuestra entidad y para Reyes, que lo toma con toda la energía y ganas del mundo, en esta recta final que casi se vislumbra, para una de nuestras principales causas sociales, la que nos hizo nacer en 1993, el VIH.

Por eso, dentro de la vorágine de nuestro día a día en la asociación, y ahora con la labor en paralelo de CESIDA, hemos querido tomar un café tranquilo entre compañeres con Reyes, para que conozcáis un poco más de su historia al lado del VIH como red de apoyo, desde hace muchos años.

¿Cómo llega Reyes al VIH?

Sería el año 1995 aproximadamente, cuando diagnosticaron a un amigo cercano. No solamente llegué al VIH sino a las asociaciones, porque fue cuando acudimos juntos a algunas como la Fundación Antisida de España (FASE), donde nos dieron información de las vías de transmisión y de cosas que no sabíamos en esa época.

En esos momentos, como muchas personas todavía hoy en día, pensaba que el VIH estaba lejos de mi entorno, y que era algo ajeno a mi, pero una situación así te pone la realidad del virus delante.

Cualquier persona puede exponerse, por diferentes motivos y situaciones, al VIH. 

¿Cuándo se cruza Apoyo Positivo en tu vida? ¿Cómo fueron esos primeros años?

Empecé de voluntaria en FASE, años después de conocerlo como recurso, y viví su proceso de absorción por parte del Médicos del Mundo, donde formé parte del proyecto de atención telefónica del VIH, dando información sobre prácticas de riesgos, prevención, básicos del virus, etc., desde donde derivábamos a entidades especializadas como Apoyo Positivo.

Este proyecto dejó de financiarse y estuve unos meses buscando alguno nuevo relacionado, hasta que vino a mi memoria Apoyo Positivo, envié mi curriculum y finalmente me seleccionaron para ser parte de su equipo voluntario.

Comencé con funciones, junto a dirección, de administración, de gestión de subvenciones, aunque fue por poco tiempo, ya que inmediatamente me ofrecieron formar parte de la junta directiva. Acepté el reto y fue cuando me nombraron, en 2007, presidenta de Apoyo Positivo. ¡Hasta ahora!

Esos primeros años en Apoyo Positivo fueron muy duros, sobre todo a nivel económico. Hubo un problema financiero grave en 2008 por una subvención histórica de prevención que, la Comunidad de Madrid, canceló sin previo aviso.

Este dinero financiaba muchos de los programas en activo, por lo que su pérdida nos obligó a reestructurar todo el equipo, hacer un ERE y comenzar a pensar un nuevo proyecto. Conseguimos sobrevivir y esa situación fue resuelta en los tribunales años después ganando el proceso contencioso administrativo a la Comunidad de Madrid, y recuperando parte del dinero. Aunque el daño ya estaba hecho y muchas otras entidades ni siquiera sobrevivieron.

¿Cómo es el Apoyo Positivo de ahora?

El Apoyo Positivo de ahora es una organización muy diversa, no sólo porque trabajemos por, y para, la diversidad, sino porque nuestra evolución al lado de la respuesta al VIH, y las comunidades históricamente más vulnerables a esta pandemia, nos ha conformado muy diversas como personas y equipo. 

En Apoyo Positivo puedes encontrar todas las letras del LGTBIQ+, el VIH, diversidades familiares, funcionales, etc., en un equipo profesional y voluntario que ha aprendido de una respuesta histórica, como es la del virus del sida, a desarrollar un modelo de intervención comunitaria de innovación social desde, y para, la diversidad, en el que contribuimos no sólo a esa misión histórica del final del VIH, y de la mejor calidad de vida para las personas con VIH y la erradicación del estigma relacionado, sino también a la mejora de la prevención y la gestión de la salud sexual y la garantía de los derechos sexuales y reproductivos de toda persona, pero en especial, de los colectivos más vulnerados.

Queremos ser un lugar seguro para la comunidad diversa.

Siendo una histórica de la entidad, ¿cómo recuerdas el inicio de Apoyo Positivo con CESIDA?

Apoyo Positivo ya formaba parte de la Coordinadora cuando entré, y ostentaba la vocalía de CESIDA Madrid, muy conectada con todos los problemas de gestión con las ayudas y de incidencia política para la respuesta al VIH en la capital. Apoyo Positivo siempre ha estado muy vinculada a CESIDA a lo largo de su historia, muy especialmente por el peso de Madrid y las instituciones presentes en la ciudad responsables de la respuesta al virus.

Tras varias compañeras, en 2015 cogí yo esa vocalía, que luego fue seguida por nuestro director Jorge Garrido, hasta que fue nombrado Secretario General de la Coordinadora, en 3 términos de ejecutivas diferentes. El camino de trabajo de Apoyo Positivo al lado del movimiento comunitario nacional siempre ha ido de la mano, y siempre sentimos CESIDA como el lugar donde compartir y crecer para los objetivos comunes.

¿Qué labor desarrolla la coordinadora?

CESIDA es una organización que aglutina el mayor número de entidades sociales y comunitarias, 77 entidades que representan a más de 120 organizaciones de España, que dan respuesta a la realidad del VIH / sida en todo el país. Nació en 2002 con el motivo de coordinar este movimiento y garantizar la participación ciudadana, y de las personas con VIH, en el diseño de medidas para afrontar esta pandemia.

Desde la coordinadora se da una respuesta integral al VIH y la salud sexual, sobre todo, defendiendo los derechos de las personas con VIH y los de las comunidades más vulneradas por esta infección y su estigma relacionado e incidiendo en medidas y política públicas que los garanticen.

Nuestro objetivo inmediato es ¡contribuir al fin del VIH en 2030!, a través del liderazgo comunitario, de las personas y comunidades con VIH.

Vivimos esa supuesta etapa final de la infección por el VIH y de la pandemia del sida. Estrategias como la Fast Track Cities de ONUSIDA, el Pacto Social, etc., son muestra de que ese final es posible en un plazo relativamente corto de tiempo. 

En tu nueva responsabilidad, de manos de Apoyo Positivo, como presidenta de CESIDA, ¿cuáles crees que son los retos principales a los que se enfrenta el movimiento de respuesta al VIH para conseguir ese objetivo de finalizar la pandemia?

Desde mi punto de vista hay una serie de retos prioritarios ahora que el abordaje clínico del VIH pasa por un excelente momento, gracias a los tratamientos y al futuro desarrollo biomédico de respuesta al virus.

Primero de todo, abordar de forma urgente y efectiva el estigma y la discriminación asociada. Conseguir que la población general tenga la suficiente información que evite esta discriminación histórica y que se garanticen espacios seguros, capacitados, actualizados y con competencias culturales, que mejoren la gestión del VIH y de las comunidades afectadas dentro nuestro sistema de salud público y privado.

Sin duda, seguir garantizado dentro de esta atención el acceso universal al tratamiento del VIH. Y no dejarnos a nadie atrás en esa respuesta. El VIH no sólo afecta al 86% mayoritario de las nuevas infecciones y atendiendo toda realidad del VIH es como terminaremos con este problema común.

Por otro lado, debemos continuar, y reforzar, el trabajo colaborativo, y de liderazgo desde la comunidad, junto a la administración y agentes clave de la respuesta al VIH y la salud sexual, para conseguir esos objetivos de acabar próximamente con la pandemia.

Tenemos todas las herramientas para acabar con la historia del VIH / sida, tratamientos eficaces, diversidad en diagnóstico y cribado, métodos preventivos eficaces y combinados, etc., lo único que tenemos que conseguir es que administración pública, sociedades científicas, sector sanitario y social y, por supuesto, la comunidad VIH caminemos hacia ese objetivo común, aplicando todas esas herramientas y de manos de la respuesta al estigma, la calidad de vida y la salud mental de nuestras comunidades como algo prioritario.

¿Cómo es la Reyes de ahora después de todos estos años al lado del VIH?

Soy optimista.

Creo que vamos a conseguir acabar con la pandemia del VIH alrededor de ese 2030, o al menos plantear seriamente los objetivos para ello. 

Ese es mi reto personal, contribuir a ello, ¡conseguirlo! Y seguir defendiendo los derechos de las personas con VIH.

Quizá la propia respuesta al VIH, lenta pero efectiva y ejemplar en muchas cosas, como en la experiencia vivida desde el entorno comunitario y de las ONG, es la que me hace ser optimista.

Ojalá ese deseo común con Reyes, que tenemos todo el equipo de Apoyo Positivo y la inmensa mayoría de la sociedad, a pesar del miedo, desconocimiento y estigma, suceda pronto.

Ojalá un día tengamos que echar el cierre de nuestra entidad porque todo esté conseguido.

Larga y feliz vida a #QueensoftheQueens