En los últimos tiempos, los profesionales de Apoyo Positivo hemos ido viendo cómo aumentaban las personas solicitantes de asilo, que venían a nuestra entidad a informarse sobre los diferentes programas y las diferentes actividades con las que contamos.
No es algo extraño cuando sabemos que siguen siendo 32 los países que aún tienen leyes que restringen la libertad de expresión en cuestiones de orientación sexual e identidad de género. O cuando sabemos las dificultades a las que se enfrentan muchas personas para acceder a sus tratamientos para el VIH o para la Hepatitis.
Es debido a esto que muchas de estas personas deciden abandonar su país para poder mejorar su calidad de vida, ya que en sus países no pueden y solicitan la protección internacional.
El pasado martes 21 de enero realizamos un taller en CASA Lavapiés, en el que pudimos contar con Diego Asensio, Trabajador Social en La Fundación la Merced, y con el que resolvimos dudas acerca de este proceso.
ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados) tiene como objetivo en relación a la protección internacional, ayudar a las personas que necesitan ayuda en un país que no es el suyo de origen. Según ANUR, la protección internacional es la ayuda que se ofrece a una persona que está fuera de su país y no puede regresar porque allí su vida corre peligro.
El desplazamiento forzado de las personas que necesitan protección internacional se debe a diversos motivos, como guerras, violación de derechos humanos o persecución. El procedimiento puede realizarse en el puesto fronterizo de los propios aeropuertos o en los CIEs, o bien ya en el propio territorio en las Oficinas de Asilo y Refugio, en las Oficinas de Inmigración o en las comisarías.
El sitio donde comenzar con el procedimiento varía dependiendo de la ciudad en la que se vaya a pedir la protección, por lo que es importante informarse bien antes de comenzar.
Desde el momento en el que la persona ya ha pasado por su primera cita, podrá solicitar una serie de ayudas en el Sistema de Protección. El problema que nos encontramos es que existe una larga lista de espera para la solicitud de estas ayudas, por lo que mucha gente está muy vulnerable, llegando a quedarse en situación de calle.
Todo esto se complica también debido a las dificultades que tienen estas personas para encontrar un puesto de trabajo, ya que la solicitud de asilo les da permiso de trabajo, pero solo a partir de los seis meses desde que comienza a solicitar el asilo.
También se encuentran con problemas respecto al acceso al sistema sanitario ya que uno de los requisitos básicos para este acceso es que tengan empadronamiento. Este trámite está siendo muy complicado de conseguir debido a las situaciones precarias en las que viven muchas de estas personas.
En muchos casos también aparecen problemas administrativos, ya que en los centros de salud donde tienen que darles de alta se encuentran con una confusión enorme respecto a su situación administrativa, y pueden llegar a confundir sus requisitos con los de otras personas no solicitantes de asilo.
Si estás en alguna de estas situaciones y necesitas asesoramiento, no dudes en ponerte en contacto con: