Como probablemente ya sabréis, el Chemsex o el uso sexualizado de drogas, es una de las áreas de trabajo de nuestra entidad, y en concreto, de nuestro programa “SEXO, DROGAS Y TÚ” (en adelante SDT). En este programa, procuramos acompañar a muchas personas que consideran que han pasado a tener un uso problemático con las drogas, que empiezan a detectar pérdidas de control, problemas asociados de salud física y/o mental, o pérdida de su sexualidad y erótica (si no es bajo el efecto de determinadas sustancias).
Aunque pueda parecer una obviedad, es importante tener en cuenta que el Chemsex no tiene porqué ser siempre problemático para las personas que lo practican. En cualquier caso, en nuestro programa atendemos mayoritariamente a aquellos usuarios que sí que han referido algún tipo de dificultad con el uso de sustancias o con su sexualidad.
En este post, pretendemos acercaros algo del trabajo sexológico que desarrollamos en el área de SDT de la entidad, de forma que vamos a hablaros de sexualidad, de erótica, de encuentros sexuales, de autoestima, autoimagen, ansiedad de ejecución etc.
Si al leer el artículo ves que de alguna manera te sientes reflejado y te planteas pedir ayuda, no dudes en contactar con nosotros a través de los datos de contacto que figuran al final del artículo.
Dos pilares básicos para una sexualidad sana y placentera: Autoestima y autoconcepto.
Muchas veces , las sexólogas y sexólogos solemos decir que la de la misma manera que nuestra sexualidad está íntimamente ligada a nuestra personalidad (es en gran medida un reflejo de esta), una sexualidad sana y placentera, está muy ligada al concepto que tenemos de nosotros mismos (autoconcepto) y a cómo nos valoramos y nos queremos (autoestima).
En algunas de las personas que atendemos en sexología en el programa SDT, es bastante habitual que cuando estamos en terapia, se refieran así mismos como personas con un autoconcepto negativo, y una autoestima baja. Esto en demasiadas ocasiones tiene que ver con cuestiones como haber recibido una deficiente educación sexual, haber crecido en ambientes homófobos y diversofóbicos, homofobia interiorizada, plumofobia (o cualquier tipo de rechazo a la expresión de género), gordofobia (o cualquier tipo de rechazo al propio cuerpo) o el no haber tenido referentes homosexuales en sus vidas. Esto, por desgracia, hace que muchas veces los encuentros sexuales se vivan desde el miedo y la inseguridad, acompañados de un fuerte rechazo a cualquier tipo de situación que implique intimidad sexual con otros hombres. Muchos de nuestros usuarios nos comentan haber logrado desinhibirse sexualmente y sentir esa intimidad con otros hombres, únicamente bajo el efecto de las drogas (estando en sesión para que nos entendamos), de forma que cuando vuelven a intentar mantener relaciones sexuales estando sobrios, este bajo autoconcepto y baja autoestima acaban apareciendo.
Es en este momento en el que pueden surgir diferentes dificultades sexuales como: dificultades con el tiempo de eyaculación (eyaculación precoz y retardada), disfunción eréctil, falta de deseo, dificultades con la excitación, rechazo a la sexualidad etc.
En muchos casos, estas dificultades se dan porque la persona vive estas situaciones como potencialmente peligrosas, de forma que reacciona poniéndose nervioso y activando el sistema de ansiedad (el sistema nervioso simpático que es el encargado de activar la huida). Esta ansiedad, que los y las sexólogas llamamos “ansiedad de ejecución” condiciona mucho la respuesta sexual de las personas, y es la responsable de la aparición de muchas de la dificultades sexuales mencionadas.
¿Qué es la ansiedad de ejecución?
Cuando hablamos de las diferentes dificultades sexuales (las mencionadas en el anterior párrafo), se suele decir que muchas de estas cosas “son de cabeza” haciendo referencia al hecho de que no suelen tener un origen fisiológico, sino mas bien mental. Pues bien, muchas de estas dificultades pueden tener un origen primario (“me pasa desde siempre”) o secundario (“a partir de determinado momento o suceso de mi vida”), y generalmente, suelen venir acompañadas de un estado de nerviosismo, inseguridad e inquietud. A este estado de ansiedad que se siente antes de mantener una relación sexual, es a lo que los sexólogos llamamos ansiedad de ejecución.
Muchas veces esta ansiedad la podemos sentir porque hemos tenido una situación anterior en la que “no nos ha ido bien” (hemos eyaculado más rápido de lo nos hubiera gustado o hemos perdido la erección, por poner dos ejemplos habituales), o bien porque desde siempre lo relacionado con nuestra sexualidad, la intimidad etc nos producen este estado de nerviosismo de forma que cuando detectamos que vamos a estar en una situación de este tipo, este sistema se activa y sentimos ansiedad antes de que se de la propia situación; en el primero de los casos, la ansiedad surge al conectar con aquella situación en la que “no nos fue bien” y pensamos que se va a repetir.
¿Por qué podemos llegar a sentir esta ansiedad de ejecución?
Son muchas y variadas las causas que pueden hacer que se despierte esta ansiedad en nosotros por lo que es bueno que, de cara a poder enfrentarla, nos conozcamos, nos aceptemos y sepamos gestionarnos de la mejor manera posible. En este sentido, es bueno que sepamos cuál podría ser el motivo para que nos pongamos nerviosos ante situaciones de intimidad sexual; ¿tiene que ver con la educación sexual que recibí de pequeño? ¿es porque el chico con el que quedo me gusta mucho y no quiero quedar mal? ¿no me acepto como hombre que le gustan otros hombres y estoy incomodo en la cama?…
Sin pretender ser exhaustivos, y por si a alguien le pudiese servir para tomar conciencia de si mismo, las personas que atendemos, suelen comentar los siguientes motivos por los que sienten esa ansiedad de ejecución:
- Miedo a fracasar y a quedar mal ante la pareja sexual (“tengo que funcionar si o si porque si no, no querrá volver a quedar conmigo”)
- No aceptarse como hombre gay y no sentirse cómodo en situaciones de intimidad con otros hombres gays (“me avergüenzo de ser así y de estar con otro tío en la cama, no es natural este tipo de sexo…”)
- No aceptar el propio cuerpo y la expresión de género (“con este cuerpo de gordo y esta pluma no es fácil que guste a otros chicos”)
- Estar más pendiente del placer de la pareja que del nuestro propio (“yo lo que quiero es que disfrute él…”).
- Relacionado con lo anterior, estar demasiado atentos a las reacciones de nuestra pareja sexual (“no pone cara de que le esté gustando…soy un mal amante…”), de forma que no nos centramos en nuestros gustos, deseos etc y lo que es más importante: ¡no los pedimos ni manifestamos!
- En el caso de que la situación nos haya ocurrido anteriormente, obsesionarse con que no me vuelva a pasar (“no me puedo correr tan rápido, tengo que aguantar más esta vez…”)
- Compararse con «otras parejas» o con el rendimiento sexual de otros chicos («mi amigo Miguel es capaz de estar 4 horas follando y fíjate yo…»)
El consumo de drogas y la ansiedad de ejecución.
En el caso de las personas que practican chemsex, vemos que muchas veces, se empezó consumiendo como una forma de afrontar esa ansiedad sentida ante situaciones de intimidad sexual. Son chicos que comentan no aceptarse como hombres gays, sentir vergüenza por estar con otro hombre en la cama, vergüenza del tipo de prácticas sexuales que les gustan, vergüenza del propio cuerpo, vergüenza de la pluma etc..
En otros casos sin embargo, el empezar a consumir no tiene nada que ver con esto, pero una vez que se abandona el consumo, nos encontramos con chicos que se sienten inseguros de volver mantener relaciones sexuales sin sustancias y pueden acabar desarrollando esta ansiedad de ejecución.
Sexo con sustancias versus sin sustancias.
En función de nuestra experiencia, hemos ido viendo una serie de situaciones que se repiten entre nuestros usuarios cuando hablamos acerca de las diferencias entre tener sexo con sustancias y sin ellas. Algunas de estas situaciones serian:
- No sentir la misma intensidad ni placer en los encuentros con y sin sustancias (“cuando no me drogo, no siento nada y me sabe a muy poco…”).
- Aburrimiento cuando se pasa de tener relaciones con drogas a tenerlas sin ellas (“si no estoy colocado me aburro y me acabo cansando”)
- Dificultades para excitarse sin sustancias (“si no he consumido no tengo deseo…”)
- Problemas a la hora de pedir lo que les gusta cuando no hay sustancias de por medio (“no soy capaz de decirles lo que me pone…”)
- Dificultades a la hora de mantener determinadas prácticas realizadas en un contexto de consumo, y no ser capaz de practicarlas sin estar colocado. Generalmente se refieren a practicas sexuales que tiene que ver con las eróticas alternativas, el fetichismo, BDSM etc (“cuando estoy en sesión puedo ser y pedir ser sumiso, pero cuando lo intento hacer sin drogas me siento culpable…cuando se me pasa el efecto, también me siento culpable..”).
- No lograr relajarse y disfrutar cuando no se consumo al no lograr la desinhibición que muchas veces se obtiene cuando sí se consume. («no estoy cómodo iniciando un contacto íntimo, parece que solo lo estoy cuando salgo de fiesta, estoy puesto y acabo de chill o en sesiones…»)
Tipps para ligar por Apps y evitar el consumo.
Para terminar, queríamos ofrecer una serie de tips o recomendaciones a tener en cuenta para utilizar Apps de ligoteo y evitar caer en la tentación de consumir (si es esta la decisión que hemos tomado). Lo que comentamos a continuación es fruto de las distintas intervenciones terapéuticas realizadas con nuestros usuarios de forma individual, pero muy especialmente hemos intentado traer las estrategias que se han ido compartiendo por parte de nuestros usuarios en los diferentes talleres de sexualidad que hemos ido realizando.
De forma genérica, hemos visto como para los participantes de estos talleres comentaban como previo a un mejor manejo de las Apps, el hecho conocer los propios gustos sexuales (antes de nada) y el hecho también de tener las diferentes facetas y aspectos de la vida más o menos equilibrados. Sin estos requisitos, se refería que realizar un uso adecuado de las apps de cara al no consumo, resultaba muchas más complicado.
En relación a tips más concretos, se mencionaron los siguientes:
En nuestro canal de Youtube UNFOLLOWdeVIRUS os contamos más cosas sobre el chemsex, como en el último video que os dejamos a continuación. ¡Échale un ojo y podrás entender mejor todas estas cuestiones alrededor de tu sexualidad y salud sexual!