El pasado 11 de abril, realizamos en nuestra sede de Madrid, un taller dirigido a mujeres que viven con VIH en edad fértil y que se plantean la posibilidad de ser madres, VIH y maternidad, con la Dra. Pilar Miralles, de la Unidad de VIH del Hospital Gregorio Marañón, una gran profesional de reconocido prestigio por toda su dedicación y su gran conocimiento en sobre el VIH en la mujer.
Según nos explicó Pilar en este taller, las necesidades médicas y generales de la mujer con VIH son distintas en función de las diferentes etapas de la vida, y diferentes a las del hombre, pues el VIH en la mujer plantea una serie de necesidades específicas que no se plantean en el hombre, como por ejemplo el tema de la gestación. Igual pasa en otras etapas de la vida como el envejecimiento o la menopausia.
Sobre el tema de la maternidad y VIH, se centró en cómo el horizonte de la maternidad de las personas con VIH ha cambiado de forma radical durante los últimos años. Debido a que, en la actualidad, el riesgo de infección de transmisión de la madre al niño es mínimo.
Tener una visión realista y actualizada del VIH nos permite tomar las medidas de prevención necesarias, pero sin dejar de disfrutar plenamente de la sexualidad
La doctora Miralles, insistió mucho en la importancia de detectar el VIH cuanto antes mejor, para reducir al mínimo el riesgo de infección del niño, aunque el diagnóstico se dé en el último trimestre del embarazo, o incluso momentos antes del parto.
Es necesario, por lo tanto, que toda mujer que quiera quedarse embarazada, y que tenga infección por VIH, deberá planteárselo a su médico, para que este pueda tomar las medidas específicas necesarias. Lo importante es tener un embarazo controlado desde el punto de vista de su infección, y esto significa tener un control biológico y una carga viral indetectable, tomar un tratamiento antirretroviral que se adecuará al embarazo, y un parto que podrá ser por cesárea o por vía vaginal, en función del control biológico. Sin embargo, hoy en día, en España y en Europa no se recomienda la lactancia materna debido a que el riesgo de infección para el bebé es alto, y hay leche artificial de gran calidad que resulta asequible.
Además, es fundamental tener la información suficiente para tener una visión realista y actualizada de la infección por VIH, que nos permita conocer el riesgo mínimo que existe de trasmisión a la pareja cuando la persona con VIH está tratada, cumple con la medicación de forma adecuada y, por lo tanto, tiene una carga viral indetectable. De esta manera, se pueden tomar las medidas de prevención necesarias, pero sin dejar de disfrutar plenamente de la sexualidad, como área fundamental para el desarrollo normalizado y pleno de la mujer; plantearse la maternidad también como una etapa natural, teniendo en cuenta que cuanto más controlado y previsto esté el embarazo más beneficioso es para la madre y el bebé; como ocurra también con las mujeres que no tienen VIH.
Pilar Miralles también insistió en que la asistencia psicológica es muy importante para poder asumir con normalidad el proceso del diagnóstico y las diferentes etapas posteriores, porque aún a día de hoy se produce cierto desconcierto y pueden surgir muchas dudas o inquietudes.
Desde nuestra entidad, damos apoyo e intentamos resolver todas esas dudas e inquietudes mediante los grupos de mujeres; el asesoramiento y asistencia individual, de pareja o familiar; y desde el programa de pares, que permite poder hablar con otra madre o mujer con VIH, formada como educadora de iguales, para poder informar y compartir sobre todas estas preguntas que pueden surgir.
Si quieres más información sobre nuestros grupos, asesoramiento y asistencia o el programa de pares, puedes llamarnos al 91 358 14 44, o escribirnos a psicosocial@apoyopositivo.org
Por último, queremos agradecer de nuevo a la Dra. Pilar Miralles todo su apoyo, tiempo y dedicación.