En nuestro post de hoy queremos hablaros de LAMIS 2018, el primer estudio comunitario sobre salud sexual entre HSH que tiene lugar en América Latina.
LAMIS (Latin America MSM Internet Survey) es una encuesta online sobre salud en hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH). Es la versión latinoamericana de EMIS (European MSM Internet Survey), una investigación similar que se ha llevado a cabo en los países europeos en el 2010 y el 2017. Su contenido incluye temas sobre comportamiento sexual, prevención del VIH/ITS, consumo de drogas, homofobia, salud psicosocial, acceso a servicios de salud, entre otros temas.
Objetivos de LAMIS 2018:
- Determinar las características sociodemográficas de los hombres que tienen sexo con hombres (HSH) de diversas identidades sexuales en América Latina, especialmente en los países participantes, detalladas por edad, escolaridad y región.
- Determinar el conocimiento asociado al VIH y otras ITS en HSH de diversas identidades sexuales en América Latina, especialmente en los países participantes, detalladas por edad, escolaridad y región.
- Realizar un análisis comparativo en un ámbito latinoamericano y europeo sobre características sociales, conocimiento, comportamientos sexuales y acceso a servicios de salud para HSH.
- Proponer intervenciones en un ámbito nacional e internacional con foco en prevención del VIH y otras ITS para HSH en los países participantes.
- Elaborar recomendaciones a los estados y organizaciones regionales para actualizar las estrategias de prevención del VIH y otras ITS.
La encuesta se respondió en 18 países promocionada a partir de web y app de geolocalización deHSH internacionales, y en ONG, web y Email, revistas digitales, redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, Blogs, publicaciones en prensa, whastapp y offline).
El número de participantes fue de 64.655.
En el blog de hoy vamos a comentar los resultados que hablan del patrón de consumo recreativo de drogas en contexto sexualizado.
RESULTADOS:
Número de participantes por país (n= 64.655)
Del total de participantes, un 46,3% afirmada consumir alguna droga de uso habitual y un 15,1% haber usado alguna droga en su ultima práctica sexual con pareja no estable, siendo las más comunes en ambos casos el cannabis, popper, viagra, cocaina y el extasis.
A la pregunta ¿del total de relaciones sexuales mantenidas con hombres en los últimos 12 meses, qué cantidad fue bajo la influencia de alcohol o alguna otra droga? (n= 60.842).
Un 50,9% respondió que no había tenido ninguna relación sexual con hombres bajo la influencia de estas sustancias, un 27,3% respondió casi ninguna, un 9,9% menos de la mitad, un 4,4% más o menos la mitad, y un total del 7,5% de las relaciones sexuales mantenidas con hombres fueron bajo la influencia de alcohol u otras drogas, siendo 3,2% más de la mitad, 3,2% Casi todas y 1,1% todas.
A la pregunta ¿cuándo fue la última vez que usó drogas para hacer el sexo más intenso o duradero? (n=63.030).
Un 13,6% respondió en el último año y un 6,7% afirmó que sucedió en las últimas 4 semanas.
Las drogas más utilizadas para hacer el sexo más intenso o duradero en las últimas 4 semanas, fueron: cannabis, poopper, cocaína, viagra, y éxtasis.
Del total de hombres que afirmaban haber combinado el sexo y las drogas en los últimos 12 meses, (8.829 usuarios), el 52% afirmaba haberlo hecho con 1 pareja sexual y el 48% en un trío o sexo en grupo, (4.218 de los encuestados).
De este 48%, un 66% tuvo sexo bajo la influencia de drogas en una casa privada, un 11,4% en una habitación de hotel, 8,5% en una sauna, 8% en un bar o discoteca, 3,7% en un lugar de cruising, 1% en un cine porno y 2% fueron otras respuestas.
Entre estos, de un total de 4.146 encuestados, un 11,8% afirmaba haber estado combinando sexo y drogas 10 o más años, un 11,8% 5 años y un 29,9% menos de un año.
De los 4.264 hombres que usaron drogas para hacer el sexo más duradero o más intenso en las últimas 4 semanas:
- 61,6% vive en una ciudad de más de 1 millón de habitantes
- 45,7% entre 20 y 29 años de edad
- 73% contaba con un nivel superior de estudios
- 74,3% sí tenía empleo
- 84,3% afirmaba ser Gay u Homosexual
- 45,1% afirmaba haber tenido menos de 10 parejas no estable en el último año
- 74,1% no usó preservativo con sus parejas esporádicas en el último año
- 62,1% habían sido diagnosticados de al menos 1 ITS alguna vez
- 3,3% tomaba PrEP diaria o a demanda
- 87,9% consumió 2 o más drogas en el último año
- 1,9% usó drogas inyectables
- 24,7% tenía alguna preocupación referente las drogas
- 83,9% afirmaba tener satisfacción sexual.
De estos, un 9,1% habían nacido en un lugar distinto al que residían; 13% era VIH+ y 13,3% había sido trabajador sexual en los últimos 12 meses.
Limitaciones del estudio:
- Más del 70% de la muestra procedía de webs o apps que servian para mantener contactos sexuales (Sobreestimación del comportamiento sexual)
- Se produce una diferencia entre muestras online y offline (ej. Exclusión de hombres que no tenían acceso a internet en sus teléfonos móviles)
- Los datos fueron autoreportados.
- La mayoría de las preguntas del uso de drogas durante el sexo no fueron específicas sobre Chemsex.
Conclusiones
- El uso de drogas durante el sexo (UDS) en hombres latinoamericanos que tienen sexo con hombres es notable, especialemente en las grandes ciudades y los países del sur.
- El UDS ha tenido una tendencia de crecimiento al alza en los últimos 5 años entre los hombres latinoamericanos que tienen sexo con hombres, y, aparentemente, continuará así.
- El porcentaje del patrón de uso de drogas antes/durante la última relación sexual no estable es próximo al de uso común.
- El perfil de los usuarios UDS es el de un policonsumidor, con alto riesgo de adquirir VIH u otras ITs. Aún así, todavía algunos parecen estar comprometidos con el uso de protección contra la infección del VIH, como por ejemplo la toma de PrEP.
- Las drogas más usadas por los usuarios UDS son diferentes si se comparan con los usuarios europeos. La cocaína juega un rol especial en los UDS en Los Ángeles.
UDS es una práctica, en alta proporción, en hombres con ciertas características de vulnerabilidad (VIH+, extranjeros, sexo transaccional).