El sin nombre
“Dime que soy tu chico”, susurró. Sus pupilas cubrían prácticamente todo el ojo.
“Eres mi chico”. Mordí uno de sus pezones y el mordió el lóbulo de mi oreja, haciendo que me excitase de manera eléctrica dentro de él. De repente, me paró diciéndome que podían darse cuenta de que no estábamos en el grupo del chill.
“Tengo que tener sexo con ellos luego”, me dijo, subiéndose los shorts que llevaba.“¿Por qué?”“Tu no tienes que hacerlo. Es sólo por educación, ¡estamos tomando sus drogas!”.
De vuelta en el salón, era la hora del “G”. Sentía que debía irme pero decidí tomar la última varilla. Bajo el efecto del GHB todo el mundo te pone cachondo, pero yo sólo quería estar con él, y sin embargo él estaba más distante que en toda la mañana de chill.
“Joder, me he bebido el GHB que echamos en el vaso después de romperse el bote ¡Era medio bote por lo menos!”
Le miré a los ojos y el pánico me invadió, pero rápidamente saqué el teléfono para llamar a una ambulancia.
“¿Qué haces llamando a la ambulancia?”, dijo el dueño del chill out, “aquí hay demasiada droga como para que venga un ambulancia o la policía. Sácalo a la calle y llama desde ahí, no quiero líos.”
Extracto de los Monólogos de Chemsex, de Patrick Cash
La semana pasada, del 6 al 8 de abril, estuvimos en Londres, para participar en el primer Foro Europeo de Chemsex, un fenómeno del que se habla cada vez más tanto en el entorno sanitario europeo; en el colectivo homosexual, donde se practica principalmente; como en nuestra entidad, ya que desarrollamos un programa de atención a la salud sexual y reducción de riesgos, en el que nos encontramos con experiencias y situaciones, que pueden convertirse en problemáticas, al practicar Chemsex.
Este foro ha sido un primer encuentro europeo de profesionales que trabajamos en salud sexual y en la reducción de riesgos en el uso recreativo de drogas, para analizar este fenómeno. Su objetivo principal era identificar las tendencias claves en toda Europa y, mediante el intercambio de buenas prácticas y ejemplos de respuestas eficaces desde la comunidad, y conseguir líneas de acción, en las que trabajar en los próximos meses. que mejoren de forma progresiva la salud sexual y el bienestar de los hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.
Como ya os adelantábamos en entradas anteriores del blog, una definición general de Chemsex es el uso de drogas emergentes, combinadas de cualquier forma, incluso con otras sustancias y fármacos, para facilitar o mejorar la práctica sexual durante horas o, incluso, días.
Estudios recientes muestran que el Chemsex podría ser un factor que contribuye a la exposición al VIH, reflejado en el aumento del número de hombres que acuden a los servicios de salud sexual con experiencias problemáticas relacionada con el consumo de drogas. En espacios como la Clínica 56 Dean Street en Soho, Londres, se reciben 100 consultas al mes sobre prácticas sexuales de riesgo con consumo de drogas, y atienden, individualmente, a una media de 30 personas al mes, principalmente hombres gais y bisexuales con una práctica problemática de Chemsex.
Estas situaciones, similares a las de Londres, o ciudades como Brighton, de menor población, pero donde más se registra la práctica de chemsex de Inglaterra, también se reproducen tanto en nuestro entorno más cercano, especialmente, en núcleos urbanos donde hay una comunidad LGTBQI más visible, como Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga, y en países Pan-Europeos, dando lugar a una diversidad de prácticas bajo un paraguas común.
Durante los tres días de formación y experiencias pudimos reflexionar sobre retos que definen ese paraguas común que podemos denominar como Chemsex en Europa:
- El consumo de drogas dentro del colectivo LGTBQI ha crecido de forma exponencial, y esto desencadena diferentes factores en la salud de la comunidad que deben ser prioridades estratégicas en la intervención.
- Las particularidades geográficas y sociales hacen que el fenómeno se adapte a la realidad del entorno, pero existen unos patrones comunes en el concepto del consumo de determinadas drogas emergentes: hay un vínculo muy fuerte a sustancias como el GHB o la mefedrona.
- Aún así, existe un desconocimiento de datos precisos que den más luz a este fenómeno vinculado a un determinado tipo de consumo, drogas, sexo y tiempo.
- El consumo de drogas dentro del colectivo LGTBQI, y en la sociedad en general, y su relación con el sexo no es algo nuevo. Lo novedoso es el formato en el que se consumen ahora determinadas sustancias y la finalidad. O, al menos, una de ellas.
- La aproximación en la intervención debe ser de reducción de riesgos, y como un problema integral de salud sexual, aunque desde Apoyo Positivo consideramos que hay determinados factores estructurales del colectivo que influyen de manera directa y deben ser trabajados de igual forma.
Estas son algunas de las líneas de trabajo para los próximos meses, que esbozamos durante el foro:
- Necesidad de mejorar la epidemiología y datos sobre Chemsex.
- Reforzar los conocimientos de los equipos de intervención, tanto en espacios comunitarios como creando lazos con espacios de atención al consumo de drogas, y desarrollar nuevos modelos de Centros de Atención Sexual, donde la persona no viva un espacio de estigma y tenga una atención integral y accesible. Desde Apoyo Positivo apostamos por Algo Está Pasando, un modelo de centro de atención a la salud sexual que responde a las necesidades del colectivo local y diverso.
- Es necesario evaluar los datos, y experiencias, recogidos, y realizar un seguimiento, con el fin de intentar acotar el fenómeno y determinar qué intervención es la más adecuada.
- Existe una necesidad de un compromiso de participación y acción para reducir riesgos en este tipo de prácticas, que incluya a todos los actores y referencias del propio colectivo: Administración Pública, empresas privadas y financiadores, espacios comunitarios, entidades sociales, etc.
La implementación de un pack preventivo integral en salud sexual, que incluya la PrEP, como medida contra la discriminación, así como la promoción de la educación sexual y afectiva, son claves para mejorar la salud de toda la comunidad. La diversidad, al ser visibilizada, tiene unas características diferentes y los sistemas de salud tienen que adaptarse para hacer una atención adecuada y a un coste eficaz.
El pálpito, y la experiencia hasta el momento, con respecto a cómo es la situación en las ciudades donde nuestra entidad tiene delegaciones, Madrid y Málaga, es que el Chemsex es una manifestación de una situación que no es nueva. La cultura chill nace a finales de los 90 y principios del 2000, cuando comienzan a cerrarse los espacios denominados after-hours, y ha evolucionado hasta estar muy presente en los grupos LGTBQI, especialmente de hombres.
En las próximas semanas comenzaremos un estudio desde Apoyo Positivo para hacer un mapeo de este fenómeno en la Comunidad de Madrid. Junto a la ONG Imagina Más, estamos desarrollando un programa de atención a la salud sexual y reducción de riesgos específico para hombres que tienen sexo con hombres y mujeres trans, en el que seguimos unas líneas y objetivos del todo relacionados con las premisas anteriores, y donde se incluye esta investigación junto a los servicios de atención en nuestras respectivas sedes.
Es necesario que nos cuidemos un poco más entre todos, para evitar consecuencias innecesarias y tener un bienestar y una salud global mejor.
Además, lo que más nos llamó la atención del Foro Europeo, fue ver cómo el entorno comunitario LGTBQI de Londres, ONG, locales de ocio, empresas, etc., realizan algunas de las intervenciones, desarrollan proyectos de prevención y sensibilización, de una forma innovadora y efectiva, como los Monólogos de Chemsex, con el que comenzaba este post.
Necesitamos estar más unidos en lo que se refiere a este tema, aunque nos duelan las ideas y los espacios, porque es más fácil de prevenir y controlar si todos aunamos nuestros esfuerzos.
Si tienes alguna duda o quieres más información acerca de este tema, o de nuestro servicio, puedes escribirnos a psicosocial@apoyopositivo.org o llamar al 913581444.
En las próximas semanas compartiremos con vosotros el material y conclusiones oficiales del Chemsex Forum.