El estigma y la discriminación dañan a las personas y fragmentan sociedades. Por ello Naciones Unidas, a través de su agencia para la respuesta al VIH, ONUSIDA, desarrolla anualmente la campaña Zero Discrimination Day, como oportunidad para celebrar los derechos de toda persona a vivir una vida plena y productiva con dignidad, no importando su apariencia, de dónde vienen o a quién aman.
Así os lo contábamos hace algunos años de manos de nuestra querida Rebeca…
Partiendo inicialmente de la lucha y la respuesta al VIH en su origen, el Día Cero Discriminación nos anima e inspira como sociedad a protagonizar una transformación social y abrazar la diversidad que representamos tantas personas como un elemento positivo de cambio, nos empuja a solicitar legislaciones que protejan esa diversidad y nos compromete a trabajar a nivel individual nuestros actos hacia las demás personas.
En el Día de la Cero Discriminación de este año, bajo el lema «Salvar vidas: Despenalizar», ONUSIDA pone de relieve cómo la despenalización de las poblaciones clave, y de las personas con VIH, salva vidas y contribuye a avanzar hacia el fin de la pandemia del sida.
Las leyes penales dirigidas hacia las comunidades clave (LGTBIQ, trabajadores/as sexuales, personas usuarias de drogas, etc.), y hacia las personas con VIH, violan los derechos humanos de las personas, exacerban el estigma al que se enfrentan y ponen a las personas en peligro al crear barreras al apoyo y a los servicios que necesitan para proteger su salud.
En 2021, el mundo estableció unos ambiciosos objetivos de reforma legislativa para eliminar las leyes penales que socavan la respuesta al VIH, y dejando atrás a esas poblaciones clave. Reconociendo la despenalización como un elemento crítico en la respuesta, los países se comprometieron a que, para 2025, menos del 10% de los países tendrían entornos legales y políticos punitivos que afecten a la respuesta al VIH.
Sin embargo, a pesar de algunas reformas alentadoras, el mundo está lejos de alcanzar el objetivo.
De hecho, hoy en día hay 134 países que penalizan explícitamente o persiguen de algún otro modo la exposición, no revelación o transmisión del VIH; 20 países penalizan y/o persiguen a las personas transgénero; 153 países penalizan al menos un aspecto del trabajo sexual; y 67 países penalizan ya las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo, según ONUSIDA. Además, 48 países siguen imponiendo restricciones de entrada en su territorio a las personas que viven con el VIH, mientras que 53 países informan de que exigen pruebas obligatorias del VIH, por ejemplo para obtener certificados de matrimonio o para ejercer determinadas profesiones. 106 países informan de que exigen el consentimiento paterno para que los adolescentes accedan a las pruebas del VIH.
La criminalización fomenta la discriminación y las desigualdades estructurales. Priva a las personas de la perspectiva de una vida sana y plena. Y frena el fin del sida.
Leyes como la recientemente aprobada Ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, son ESENCIALES para garantizar los derechos humanos individuales y para frenar, a través de la concienciación y educación, los delitos de odio, acoso y violencia que sufrimos determinadas personas y colectivos simplemente por el hecho de ser quienes somos.
Desde Apoyo Positivo conmemoramos anualmente este día ,y este 2023 damos el pistoletazo a una temática doble que nos acompañará en diferentes momentos del año y campañas: el ESTIGMA – y su consecuente HATE / ODIO / ACOSO.
FRENA LA ESPIRAL DEL HATE es nuestro mensaje por el #ZeroDiscriminationDay.
La ausencia, durante años, de estas leyes protectoras, y de los consecuentes protocolos, procesos educativos, campañas, penas, etc., ha generado un comportamiento normativo de estigmatización, violencia y acoso hacia comunidades vulneradas por su diversidad.
Las leyes no están tan lejos de nuestras normas sociales y comportamientos individuales, y, aún llegando tarde, suelen aprobarse antes incluso que, la propia sociedad en su conjunto, haya interiorizado los derechos y realidades que recogen, y aplique cambios en su comportamiento, en el día a día, en las bromas, en las frases cotidianas, en la forma de comunicarnos, etc., y, por supuesto, en nuestro nuevo meta-mundo: las redes sociales.
Necesitamos seguir avanzando legislativamente para garantizar sociedades equitativas, pacíficas y garantes de derechos humanos.
Necesitamos despenalizar lo que somos y lo que, transversalmente, vulnera aún más nuestras realidades.
Debemos parar la espiral de odio, estigmatización, acoso, que, consciente, o inconscientemente, todavía incluimos, en mayor o menor medida, en nuestras acciones, en nuestros comentarios, mensajes o post en redes sociales.
No sabemos quién está al otro lado, ni sus sentimientos. Seamos más compasives.
Por eso este 1 de marzo os animamos a reflexionar sobre cómo actuamos en los aspectos relativos a estas legislaciones que criminalizan y castigan a las personas.
¿Cómo castigamos a la gente en nuestro día a día?
¿Cómo seguimos manteniendo comportamientos que alimentan y construyen las barreras para ir avanzando legislativamente?
¿Cómo contribuimos a la espiral del odio?
¡Sigue la campaña y el debate en nuestras redes sociales!
Siguiendo esta celebración del #ZeroDiscriminationDay, Apoyo Positivo ha renovado su compromiso con la Carta de la Diversidad de Fundación Diversidad.
Es una CARTA COMPROMISO DE 10 PRINCIPIOS que, con carácter VOLUNTARIO y de forma GRATUITA, firman las empresas e instituciones de un mismo país, independientemente de su tamaño o sector. Con ello asumen el compromiso de fomentar los principios fundamentales de la igualdad, diversidad e inclusión.
Conoce esos principios aquí: https://fundaciondiversidad.com/carta-de-la-diversidad/
