Con el de hoy inauguramos una serie de post en nuestro blog en torno a la defensa de la diversidad, con los que pretendemos concienciar acerca de la necesidad de la implicación de las familias en la educación a favor de la igualdad, y contra la violencia por orientación sexual e identidad de género, conocer las causas de esta desigualdad y violencia, y aportar herramientas, pautas y recursos para fomentar la igualdad y prevenir situaciones de violencia por orientación sexual e identidad de género.
Porque pensamos que esta es la mejor manera de prevenir futuras situaciones de violencia por motivos de orientación e identidad de género.
¿Por qué es fundamental educar en igualdad y contra la violencia por orientación sexual e identidad de género?
Muchas veces, a pesar de que por lo general se acepta que las personas somos diversas, únicas e irrepetibles, cuando nos encontramos con personas que tienen formas de ser o de comportarsediferentes, la reacción de la sociedad puede no sea coherente con esa idea. Dicho de otra forma, en ocasiones, cuesta aceptar a las personas que son, o que parecen, diferentes a nosotros.
Lo curioso es que sí hay un rasgo que nos caracteriza precisamente a todas las personas, es el hecho de ser diferentes unas de otras. Somos diversos por naturaleza. Por tanto, ¿por qué nos cuesta entonces tanto asumir esas diferencias si son las que nos definen? Y la razón de esto puede ser el miedo a lo desconocido, el miedo a lo que no estamos habituados. Pasa en muchos ámbitos pero quizá aún más en lo que se refiere a la sexualidad.
Ante la diversidad en torno a lo afectivo sexual, todos tenemos tres opciones. La primera de ellas es negarla y de forma indirecta sancionarla. La segunda es tratarla como una anormalidad que requeriría de tratamiento. Y la tercera es asumir esa diversidad y esas diferencias como parte del hecho sexual humano, y por tanto algo posible en el proceso de desarrollo y crecimiento de cada persona.
Esta tercera es, sin lugar a dudas, la perspectiva que desde Apoyo Positivo asumimos como propia y que consideramos la más adecuada para lograr el bienestar de los nios y adolescentes. La diversidad afectivo-sexual, debe entenderse como otro tipo de diversidad más a la que habría que atender desde la familia, y desde el entorno más cercano.
El importante e ineludible papel de las familias
La actitud que las familias adopten ante la diversidad afectivo-sexual va a ser fundamental para que los niños y adolescentes sean felices, y que se sientan a gusto con ellos mismos. Además de evitar que escondan su condición por miedo a ser rechazados, discriminados e incluso agredidos.
Sabemos que a pesar de la existencia de leyes para evitar la discriminación y para propiciar la igualdad y el respeto ante la diversidad sexual, lo cierto es que las realidades que aún viven muchos niños y adolescentes homosexuales, lesbianas, bisexuales y trans*, en sus entornos más cercanos, como su familia, el colegio, sus grupos de amigos…, distan mucho de ser las ideales para poder desarrollarse de manera afectiva y emocional con libertad.
En los siguientes post os daremos algunas herramientas, pautas y recursos para fomentar la igualdad y prevenir situaciones de violencia por orientación sexual e identidad de género que, desde Apoyo Positivo, consideramos pueden ser de utilidad y de ayuda para las familias.