#8MarzoHuelgaFeminista #NOSOMOSINVISIBLES

#Nosomosinvisibles

 

8 DE MARZO. ¡NO SOMOS INVISIBLES! ¿NO NOS VES?

#PorMíPorTiPorTodas

Cuando las mujeres nos quejamos de que parecemos invisibles no es por gusto, es porque se nos invisbiliza a cada momento, en el espacio público, en el privado, en el laboral, etc

Qué mejor ejemplo que los carteles (Ya retirados gracias a la presión social de los feminismos y de algunos partidos políticos) que el Gobierno de la Rioja colgó por la ciudad en relación al 8M:

 

 

De los cuatro carteles, que supuestamente vienen a reivindicar la igualdad, tres de ellos se refieren a los hombres. Todos llevan la coletilla “antes de hablar, piensa” que no se sabe qué es más ofensivo, los carteles en sí, o la coletilla de los mismos. El más sonado, “Todos los hombres NO son iguales” es la frase que más indigna, volviendo a desviar el foco de atención de las mujeres que son a diario acosadas, maltratadas, humilladas, violadas, asesinadas por hombres, para centrarnos en los hombres que no lo hacen. Que sí, que NotAllMen pero YesAllWomen. Somos la mitad de la población, no somos invisibles aunque intenten constantemente minimizar nuestras protestas y nuestras agresiones.

Cada día nos enfrentamos a cómo se invisibiliza a la mujer en todos los entornos, el médico, el administrativo, el académico, el personal, el laboral, etc.

No queremos tener que demostrar más ante igualdad de condiciones por el simple hecho de ser mujer, queremos que se nos respete por lo que somos, personas. Personas con Derechos, que son vulnerados a diario y parece no importar a nadie.

Si a esto le sumamos las dobles o triples invisibilizaciones y opresiones a las que se enfrentan las mujeres transexuales, las migrantes, las racializadas… desde incluso dentro del propio feminismo blanco, tenemos que unirnos, hacernos visibles por las que no pueden hacerlo y luchar por Mí, por Ti, por Todas!

Cuando somos conscientes de como la sociedad no nos permite ser visibles, y lo expresamos, se habla de “micromachismos”. De micro no tienen nada, son violencia estructural, parte de la base, y no por naturalizada deja de ser violencia:

  • Los medios de comunicación hablando de “muertas” en lugar de “asesinadas”
  • El Not All Men (No todos los hombres) como respuesta a cada detalle de agresiones a mujeres o terrorismo machista.
  • El manspreading, o el recordatorio constante de que el espacio público es menos nuestro que de ellos. El dar por hecho que la mujer no puede ser la que lleve la base de la economía familiar.
  • La sexualidad de la mujer se ve juzgada siempre que se sale del modelo “bien valorado” por la sociedad.
  • Las reivindicaciones por las distintas orientaciones del deseo e identidades de género de la mujer, siguen estando abanderadas por hombres.

SÍ, somos mujeres, no somos invisibles, y si nosotras paramos, ¡Se para el mundo!

Este año, con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en APOYO POSITIVO lanzamos la campaña #NoSomosInvisibles, una campaña con la que las mujeres de nuestra entidad se unen para decir BASTA a las desigualdades y al heteropatriacado:

VISIBLE para defender la ruptura con los cánones y clichés de opresión clásicos

VISIBLE para defender y reclamar mi espacio, tanto público como privado

VISIBLE para no permitir que nadie controle nuestros actos y decisiones ni los de ninguna mujer

VISIBLE para evitar los que parecen únicos referentes de ser mujer: sumisa, callada, sensible, recatada, sonriente.

VISIBLE para ayudar a romper con los roles de género, los racismos, los capacitismos, etc. ayudando a visibilizar muchas otras diversidades e identidades que nos componen, al igual que al resto de la sociedad

VISIBLE para no pertenecer a nadie más que a nosotras mismas

VISIBLES en los medios de comunicación, no nos morimos, nos asesinan!

 

 

Hoy en Apoyo Positivo queremos ser visibles, por nosotras, por vosotras, por todas, y reclamar un esfuerzo, no sólo con medidas legales adecuadas, sino con un conjunto de acciones que empiecen desde la educación, y nuestro propio comportamiento y entorno, para resolver lo que, a nuestro criterio, es la mayor y peor enfermedad de nuestra sociedad, el machismo.

La falta de equidad entre hombre y mujer es algo tan interiorizado, de manera histórica, y tan dentro de la escala de privilegios sociales, que resulta muy difícil esquivar su influencia en toda cultura y sistema social, su peso diario en nuestras vidas.

Todas las personas somos educadas, de alguna manera, bajo el machismo, y los roles de género y tenemos una responsabilidad en identificar esos espacios, y acompañar a las mujeres en los procesos de desconstrucción para volver a edificar nuevos espacios de igualdad, donde todes seamos personas, y ¡nosotras podamos ser el tipo de mujer que cada una quiera ser!