Por los derechos sexuales de los jóvenes: Entrevista a Ana García Mañas

Tras reflexionar anteriormente sobre la necesidad de la existencia de Centros de Salud Sexual específicos para jóvenes, hablamos con Ana García Mañas, coordinadora del CJAS Madrid que nos comenta cómo es la situación actualmente en España y el tipo de servicios que se prestan en el centro:

“En nuestro país existe mucha dificultad para que las personas jóvenes accedan a los centros y servicios de salud sexual y reproductiva, ya que en la mayoría de las ocasiones se trata de los mismos centros a los que asisten las personas adultas, y están pensados para éstas (hay que pedir cita previa, no abren los fines de semana…). También nos encontramos con importantes desigualdades territoriales y políticas. De esta forma, puede ser más sencillo conseguir, por ejemplo, anticonceptivos, si se vive en la ciudad que si se vive en una zona rural. Lo mismo sucede lamentablemente en función de quién gobierna cada municipio o comunidad. Y esto no debería ser así: los derechos humanos son de todos y todas».

condones

La Federación Estatal de Planificación Familiar creó los CJAS (Centro Jóvenes de Anticoncepción y Sexualidad) en el año 1991 para servir de ejemplo a las instituciones que quisieran hacer de sus servicios algo realmente cercano y accesible a las personas jóvenes. Desde el inicio tuvieron una gran demanda, demostrando, por un lado, que estos servicios sí que funcionan y atraen a los/as jóvenes, y por otro, que había algo que los servicios normalizados de salud tenían que cambiar si querían atender a esta población.

En estos centros se atienden todas las demandas que tienen que ver con la sexualidad, la anticoncepción, el embarazo y su interrupción, la prevención de infecciones de transmisión genital y el VIH y cuestiones relacionadas con la satisfacción, el placer y la pareja. Desde el principio se plantearon como centros multidisciplinares en los que profesionales sanitarios trabajarían mano a mano con profesionales de la educación o el trabajo social y la psicología, si bien es cierto que los recortes en la financiación que se vienen sufriendo desde 2008 han obligado a muchos CJAS a prescindir de personal sanitario o de otro tipo de profesionales.

Esto no resultaría un problema si las demandas de este tipo pudieran derivarse a servicios públicos, pero muchas veces tras la derivación, los/as jóvenes aparecen “de vuelta” ya que no son atendidos/as en lo que necesitan, y cuando lo son, en ocasiones no se les atiende como se debería: las/os profesionales no disponen de tiempo necesario para explicar aquello que las personas jóvenes necesitan conocer, o se sienten amenazados por las “formas” que los adolescentes tienen de pedir las cosas, y eso repercute negativamente en los más pequeños, que se sienten mal atendidos/as y son reacios/as a volver a los recursos. En el CJAS de Madrid solemos decir que, si todo funcionara bien, nuestro centro no tendría sentido.

Pero año tras año las personas jóvenes siguen acudiendo, y eso evidencia una gran brecha entre el sistema sanitario y sus usuarios.

Algo parecido sucede con la educación sexual, que es también un derecho y que actualmente no se está impartiendo. De hecho, una cosa suele ser consecuencia de la otra: a menos educación, más preguntas y más problemas, y por tanto más necesidad de atención sanitaria.

Muchas escuelas contaban con nuestros/as profesionales para impartir talleres educativos desde primaria hasta bachillerato, pero una vez limitados los presupuestos de los
Ayuntamientos, los colegios e Institutos no saben cómo financiar la actividad, y el derecho a recibir educación sexual de los jóvenes se ve vulnerado. La pregunta es si estamos dispuestos/as a asumir comonormal que si no hay dinero, los derechos desaparezcan…, nosotras creemos que no. La educación y la atención a la sexualidad es importante para la vida de todas las personas, no se trata de un lujoque, de vez en cuando, algunos individuos privilegiados se pueden permitir.”

El Estado español, durante las últimas décadas, ha adquirido compromisos nacionales e internacionales en materia de derechos sexuales y reproductivos por eso, desde entidades
como la FPFE o Apoyo Positivo, consideramos fundamental recordar que en la actualidad, al menos en lo que respecta a la población joven, aún es una tarea pendiente en nuestro país.

Por lo que se convierte en labor de todos/as promover la educación sexual, el acceso a recursos de salud sexual, la toma de conciencia de los derechos, la tolerancia frente a la diversidad sexual para el fomento de una sociedad más justa e igualitaria.

https://youtu.be/MPP4MKFXEps